La habitación era cómoda y limpia, con un desayuno que aunque no tenía mucha variedad, era suficiente para empezar el día. La distancia al metro era de solo 5 minutos a pie, y caminando se llegaba a Notre Dame en 20 minutos.

La habitación podía ser pequeña para algunos.

buenas experiencias, pero no todo es perfecto

La habitación estaba bien cuidada y siempre limpia. La ubicación es excelente, todo está a un agradable paseo. El personal fue muy amable y accesible, lo cual hizo nuestra estancia más cómoda.

El desayuno podría tener más opciones.

La habitación era acogedora y muy limpia, lo que hicieron que las noches fueran agradables. El personal siempre fue amable y dispuesto a ayudar, lo que hizo la estancia más amena. Sin embargo, la falta de aire acondicionado hizo que las noches fueran un poco calurosas, y el ascensor era lento, complicando el acceso con equipaje. Además, las duchas eran un poco incómodas. A pesar de esto, la ubicación era buena, con fácil acceso a transporte público y varios restaurantes cerca.

La ubicación del hotel es muy buena, cerca de varias paradas de metro y restaurantes. Me gustó que la habitación estuviera limpia y el personal fue muy amable. Además, mi hija disfrutó muchísimo del desayuno, que era satisfactorio, lo cual hizo nuestras mañanas más felices.

A mis hijos les hubiera gustado tener más variedad en el desayuno.

La atención del personal era muy buena, especialmente el chico en recepción que se esforzaba en hablar español.

La habitación no tenía aire acondicionado, lo que hizo que las noches fueran bastante calurosas y incómodas.

La habitación tenía TV de pantalla plana y wi-fi rápido. El acceso en silla de ruedas es bueno. El área de almacenamiento de equipaje fue útil. Solo había un ascensor, un poco lento.

La ubicación es excelente, está a solo 10 minutos de los Jardines de Luxemburgo. La habitación, aunque limpia, era muy pequeña, a veces incómoda para moverse.

La ubicación del hotel es buena, cerca de varios restaurantes y supermercados. Me gustó que el personal fue amable, especialmente el último señor que me atendió, que hizo un esfuerzo por comunicarse utilizando un traductor al español. Sin embargo, la atención en recepción dejó mucho que desear. cuando consulté sobre una lavandería cercana, el señor se molestó y fue hostil. El cuarto era pequeño y el baño también. la ducha, de tan diminuta, hacía difícil moverse sin tocar la llave de agua. No había aire acondicionado, solo un ventilador, y aunque tenía uno, las noches eran calurosas y el baño se convertía en un sauna sin ventilación. Adicionalmente, la limpieza del televisor no ayudó, ya que solo se podía cambiar el idioma a francés. Los pasillos eran estrechos, lo que complicaba el tránsito con maletas. El ascensor no era muy eficiente, por lo que era incómodo para subir con equipaje.

la limpieza de la habitación y baño son muy malas, pero el personal es asombroso.

Buena ubicación y personal atento

La ubicación es excelente, a solo 5 minutos de la estación de metro Les Gobelins, lo que facilita moverse por París. La habitación, aunque pequeña, era cómoda y el personal fue muy amable a lo largo de toda mi estancia. Sin embargo, la falta de aire acondicionado hizo que las noches fueran un poco calurosas.

Oh là là! La experiencia culinaria cerca de Sunny en París fue un verdadero festín. Me deleité con la repostería fresca en Café Lilou, y el kouign-amann de Val Cafe me dejó volando. Otra joya fue el trato cálido del personal, que siempre estaba dispuesto a ayudar. La habitación era acogedora y muy limpia, lo que hizo nuestra estancia aún más encantadora.

Aunque la ducha dejaba mucho que desear, con cabezales que no funcionaban bien, eso no arruinó la magia. Cada día explorando la ciudad y cenando en lugares como Aux Marsouins era suficiente para que el pequeño problema en el baño se diluyera en el aire parisino.

La ubicación es estupenda, ya que está muy cerca del barrio Latino y de paradas de transporte público. me impresionó la acogedora atención que recibí. el chico de recepción hizo su mejor esfuerzo para hablar español, lo cual fue muy útil. La habitación era típicamente parisina, bien aprovechada, y las camas eran realmente cómodas. El desayuno, aunque no tenía mucha variedad, era muy bueno, especialmente el café, que se agradece por las mañanas. En general, fue una estancia muy agradable.

me alojaría aquí de nuevo

La habitación era acogedora y contaba con una TV de pantalla plana y baño privado. El desayuno ofreció café delicioso y repostería fresca. El chico de recepción hacía su mejor esfuerzo para comunicarse en español, lo cual fue útil. La localización era perfecta, a solo 10 minutos de los Jardines de Luxemburgo.

los recepcionistas son super amables y la limpieza es excelente. la ubicación es encantadora, rodeada de tiendas y cafés únicos que hacen la experiencia más especial.

el desayuno es un poco limitado.

La ubicación del hotel es conveniente, a solo tres cuadras de la estación de Port Royal, facilitando el acceso a Versalles y al aeropuerto. Las habitaciones son limpias y cómodas, con un desayuno abundante que marca un buen comienzo para el día.

El baño es realmente pequeño. no apto para quienes son altos o tienen problemas de movilidad, y tiene un poco de olor a caño que se soluciona cerrando la puerta. Además, el espacio general de la habitación es reducido, y el ascensor es lento y pequeño, especialmente incómodo al subir maletas. La falta de aire acondicionado también puede ser un inconveniente en días cálidos, y la iluminación es pobre en ciertos rincones.